Admitir que necesitamos ayuda no siempre resulta fácil, antes de aceptarlo podemos llegar a pasar por muchos baches y estar al límite de nuestras fuerzas. Hasta que finalmente vemos que no nos gusta el tipo de vida que estamos llevando, y buscamos ayuda.

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada persona tiene su propio proceso, con un tiempo y ritmo diferente, sin embargo lo importante es comenzar por construir este proceso y transitarlo hasta encontrarnos con nosotros mismos, descubriendo los recursos que nos aportarán una mayor fortaleza para no seguir huyendo de nuestra propia experiencia.

 

Elegir  una terapia es una decisión importante.

La mayoría de los terapeutas se especializan en diversas áreas o grupos de edad. El tipo de enfoque terapéutico utilizado por un terapeuta es algo que también difiere en función del cliente. Toma nota y valora qué tipo de terapia  puede adaptarse mejor a ti y a tus circunstancias.

 

La relación con tu terapeuta es importante para conseguir los resultados que deseas. Elije a un terapeuta con el que te sientas cómodo. Los terapeutas son personas y aunque la formación teórica garantiza unos conocimientos, no se garantiza que a todo el mundo le resulte cómodo y eficaz el mismo terapeuta o el mismo enfoque.

 

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